Axel Thue. Nació el 19 de febrero de 1863 en Tönsberg, Noruega y murió el 7 de marzo de 1922 en Oslo, Noruega. Fue hijo de Niels Thue y Nicoline Cathinka Eger. Estudió en la Escuela de Voss en Oslo, donde mostró gran interés por la física, terminando sus estudios ahí en 1883. Se inscribió en la Universidad de Oslo, en donde se graduó en 1889. En 1890 se fue a Leipzig, donde pasó un año estudiando con el famoso matemático noruego Sofus Lie. No obstante, debido quizás a la incapacidad de Thue de seguir alguna línea de alguien más, sus obras no revelan la influencia de Lie.

 También pasó una temporada en Berlín, donde escuchó clases de

HelmholtzFuchs y Kronecker. De regreso en Olso, Thue obtuvo una beca para estudiar matemáticas de 1891 a 1894. El 6 de julio de 1894, Thue desposó a Lucie Collett Lund, quien era diez años más joven que él. Fue entonces que obtuvo una plaza en la Escuela Superior Técnica de Trondheim, donde trabajó desde 1894 hasta 1903. Fue nombrado profesor de matemáticas aplicadas en la Universidad de Oslo en 1903. Mantuvo este puesto hasta su muerte en 1922.

 

 

En 1909 produjo un importante artículo, publicado en la revista Crelle, sobre números algebraicos, donde probó el siguiente resultado:

Si  f(x,y)  es un polinomio homogéneo con coeficientes enteros, irreducible en los racionales y de grado > 2,  y  c  es un entero distinto de cero, entonces  f(x,y) = c  tiene  sólo un número finito de soluciones enteras.

Edmund Landau consideró a éste como el más importante descubrimiento en teoría de números elemental.

Thue escribió 35 artículos sobre teoría de números, la mayor parte de los cuales es sobre la teoría de ecuaciones diofantinas. Otra famosa contribución de Thue fue su artículo de 1910 sobre el problema de las palabras para semigrupos finitamente presentados.

Si esta obra parece un tanto extraña para un profesor de matemáticas aplicadas, entonces algunas citas del propio Thue habrán de aclarar su posición con respecto a las aplicaciones. Escribió varios artículos en serie entre 1906 y 1912 y en uno de ellos anotó que para el desarrollo de las ciencias lógicas será importante encontrar amplios campos para el tratamiento especulativo de problemas difíciles, sin preocuparse por posibles aplicaciones.

Otra cita de Thue sobre las matemáticas aplicadas afirma que cuanto más alejado esté un resultado de una aplicación práctica, tanto más importante será.

Pensamientos

Dios creó los números naturales; lo demás es obra del hombre.

Leopold Kronecker (1823-1891)

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