(De https://www.horaceronl.com/local/revolucionando-la-ciencia/ )
19 de septiembre de 2008 por Alejandra Mendoza
Así como el método matemático Gauss-Jordan revolucionó el campo científico y actualmente se utiliza para desarrollar operaciones de procesos complejos computacionales; el método Montante –inventado por el profesor de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Mario Montante- logró superarlo en exactitud.
La trascendencia de esta invención ocasionará que en un futuro no tan lejano remplace al Gauss-Jordan, explica el profesor emérito y jubilado, quien fue dirigido por su pasión por los números para desarrollar este método exacto.
De acuerdo al matemático, esta fórmula ayudará a conocer más sobre la antimateria (llamado en química y física como la contraparte de la materia, que significa que cada elemento del universo tiene una contraparte).
“Así como hace 250 años, Johann Gauss y Wilhelm Jordan, no se imaginaron en qué se iba a utilizar lo que habían descubierto; tampoco yo no me imagino en qué se va a utilizar en los próximos 100 años”, explica el también ingeniero mecánico eléctrico.
En 1977, oficialmente el maestro René Montante publicó el método Montante en una revista de divulgación científica, de la facultad de Ingeniería Mecánica (UANL), donde impartió clases durante 35 años. Sin embargo, desde 1973 el maestro empezó a resolver sistemas de determinante que con el paso del tiempo lo llevaron a desarrollar este método.
Como consecuencia, el investigador se ganó el reconocimiento de la Universidad Autónoma de Nuevo León, del Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey, su método se enseña en países como Alemania y Francia.
“No me esperaba que esto fuera a trascender en el mundo. Cuando calculé la inversa de una matriz con puros enteros y resolví sistemas lineales con enteros, dije: `esto lo tengo que publicar. En el Tecnológico de Monterrey me dieron un aplauso porque resultó ser el método más exacto en todo el mundo”, dice con satisfacción el investigador de ojos azules.
Actualmente este hombre de 75 años -quien tiene la misma edad de la Universidad Autónoma de Nuevo León- y de buen sentido del humor, explica que trabaja en resolver las Matrices imagen espejo; una operación que no se ha encontrado.
“Ahorita los científicos buscan las matrices imagen espejo, que son tres columnas y tres filas que coinciden como un espejo. Nadie lo ha encontrado, dicen que Einstein -el padre de la bomba atómica no las encontró-.
“Dicen que Einstein buscó las matrices imagen espejo que se utilizan en física atómica. Yo las voy a encontrar pero aún no las encuentro, no hay matemáticas para hacerlo y estoy ideando cómo hacerlo”, dice el ex docente.
DE INGENIERO A MATEMATICO
René Montante nació en Monterrey y sus padres son originarios del estado San Luis Potosí; desde niño explica, su vida ha estado ligado a la UANL pues dice que su madre lo lle-vaba desde muy pequeño a sus clases en la universidad.
“Toda mi vida he estado en la Universidad, aquí nací prácticamente y aquí he estado. Mi mamá (María Antonia Pardo) fue fundadora de la facultad de Ciencias Químicas, ella traía un niñito en brazos en las clases, y ¿adivine quién era ese niño? Era yo”, explica el maestro universitario.
Posteriormente estudió en la escuela Alvaro Obregón, donde menciona que se desarrolló como un joven bromista y que en la única materia donde obtenía un 100 como calificación, era matemática.
“Estudié técnico mecánico que me la revalidaron como secundaria, eran cuatro años y después empecé a estudiar la preparatoria técnica. Mi papá (Ramón Montante) era doctor y yo miraba las curaciones que hacía y dije: `no, yo no quiero ser doctor; voy a estudiar mecánica´.
“Después me di cuenta que había ingenieros mecánicos y que estaba estudiando, mecánico tornero. Me gustaban los números y un maestro me dijo: `tú debes estudiar licenciado en matemática´, yo ni sabía que existía esa carrera”, recuerda René Montante, quien más tarde estudió en la facultad de Ingeniería Mecánica.
Como estudiante de preparatoria, el investigador recuerda que gustaba del relajo y que uno de sus compañeros fue José Marroquín –conocido en Monterrey como el Payaso Pipo, que es recordado de manera especial por generaciones de nuevoleoneses-.
“El (José Marroquín) era muy chistoso y hacía relajo, hacía muchas payasadas. El término la carrera de técnico mecánico y después se dedicó a ser payaso en los circos, pegaba más como payaso que como ingeniero; yo pegaba más como matemático que de ingeniero”, dice el también aficionado del futbol americano.
Posteriormente inició su carrera en la facultad de FIME y al concluirla se tomó un tiempo para viajar a Estados Unidos de América y “conocer el mundo”.
“Me fui a Chicago y después a Nueva York, según yo andaba conociendo el mundo y trabajaba con los negros; apaleando nieve, porque según yo me andaba divirtiendo, estaba solo, soltero y sigo siéndolo, así me quedé.
“Después me cansé y me vine a Monterrey, decía: `yo aquí soy don nadie y allá soy ingeniero, mejor me regreso´, y