La lucha por desterrar el mito de que las mujeres no son iguales de capaces que los hombres es tan larga como la historia de la humanidad, sobre todo en el terreno científico. Sin embargo hay quienes con su trabajo, tenacidad y curiosidad han contribuido a cambiar la noción de que las mujeres no están hechas para las ciencias exactas. Tal es el caso de Enriqueta González Baz.
Enriqueta González Baz nació en la Ciudad de México en 1915. Después de cursar la educación secundaria asistió a la escuela doméstica por orden de su padre para que aprendiera cómo llevar una casa y educar a los hijos. Más adelante se inscribió en la preparatoria nocturna en el antiguo colegio de San Idelfonso y simultáneamente realizó los estudios de maestra normalista. En ese entonces la carrera de matemáticas apenas estaba en formación y Enriqueta perteneció a una de las primeras generaciones. Fue la primera mujer matemática titulada en México.
Enriqueta realizó estudios de posgrado en Philadelphia Estados Unidos y con el tiempo destacó como investigadora del Instituto de Física, profesora de matemáticas de la Facultad de Ciencias de la Escuela Nacional Preparatoria, así como de la Escuela Normal Superior y maestra de matemáticas financieras en la carrera de actuaría. Fue una de las cinco mujeres fundadoras de la Sociedad Matemática Mexicana.
Dicen los que la conocieron, que Enriqueta González Baz era una mujer conservadora. Pero hace falta mucha libertad interior para romper cánones. Porque ella ignoró estereotipos y fue la pionera en una carrera en la que pocos continúan hasta el final.