Tal vez no sea necesario recordarlo, pero Roberto Vázquez y su discípula Graciela Salicrup asistieron como parteros (válganme la expresión) a la matemática en el nacimiento de una de sus hijas más jóvenes: la topología categórica.

 

Sera muy presuntuoso y hasta falso atribuirle a México el nacimiento de esta rama de las matemáticas, pues es bien sabido que las ideas que dieron lugar a su gestación también fueron  captadas por matemáticos de otros lugares del mundo y eran susceptibles de ser advertidas por cualquiera que se hallase a la altura en que oscilaban. Pero la buena ventura quiso que dos matemáticos mexicanos, Graciela Salicrup y Roberto Vázquez, se hallasen a esa altura en el momento adecuado y este agraciado hecho nos permite decir, sin falsedad ni presunción, que la topología categórica también nació en México.

Con su talento y dedicación nuestros maestros supieron contribuir notablemente al desarrollo de esta disciplina alcanzando resultados de gran belleza y originalidad. Sin embargo, la muerte de ambos ha interrumpido completamente su cultivo en nuestro país. Es pues la topología categórica una rama de las matemáticas también nacida en México pero que en México ya no se cultiva. Grande lástima; en ello se va la oportunidad de que en México exista una escuela de matemáticos encaminada por los propios pioneros sobre la ruta de investigación que ellos mismos trazaron y nutrida con la experiencia de ellos. Momento crítico; la ocasión se nos esta yendo, pero quizá aun sea tiempo de evitar su completa fuga.

Mientras trabajaron juntos, Roberto Vázquez y Graciela Salicrup configuraron un plan docente en el que Graciela preparaba estudiantes de licenciatura para los cursos que Roberto impartía en el posgrado; en ese plan, la introducción a la topología ideada por ellos incorporaba elementos categóricos en las construcciones teóricas elementales de la topología, permitiendo extensas generalizaciones que eran un primer encuentro con conceptos propios de la topología categórica. Era pues, además de una introducción a la topología, también una introducción a la topología categórica, y de una claridad tal... ¡Ah caray!, ¿he dicho era? ¡He dicho mal!

En efecto, para fortuna nuestra existe memoria de ese plan, y la gana de evocarlo consiente decir que el plan sigue vigente, consiente decir que el plan es.

Casi tres años ha que ya circula una edición de las notas que Graciela Salicrup había ido perfeccionando a lo largo de sus cursos y que bajo el título de Intoducción a la Topología aparece como el numero 1 de la serie textos de las Aportaciones Matemáticas (publicación de la Sociedad Matemática Mexicana). Se aplaude el esfuerzo de quienes han hecho posible la aparición del libro que, como sugiere Javier Rosenblueth (coeditor del mismo junto con Carlos Prieto), permite continuar a Graciela con su labor docente.

A raíz del trágico accidente que cegó su vida, el Dr. Vázquez prosiguió con esta labor solo, y por espacio de más de 10 años se ocupó de los cursos de licenciatura que antes dictaba ella, enriqueciéndolos con capítulos extraídos de artículos de investigación que escribieron conjuntamente.


Prólogo a las Notas (lecciones de Topología)  de Clase de Roberto Vázquez

México, D. F., a finales de otoño de 1995.